Puro Pirineo leridano

Quiero hablaros una ruta que hice el pasado junio. Es una de las mejores rutas que he recorrido en mi vida, y si no digo que es la mejor es porque también las he recorrido de igualmente increíbles por el norte, más claro agua. Absolutamente impresionante desde el primer kilómetro hasta el último. Creo que todo el mundo debería recorrerla alguna vez en la vida. Este es el recorrido en cuestión:

(Nota: la ruta pasa por el centro de todos los pueblos. Lo dejo así para tener las referencias de poblaciones claras, aunque evidentemente circunvalamos todos los pueblos que nos fue posible, sin pisar su casco urbano).

Todos los tramos tienen varias características comunes: son muy revirados y tienen un asfalto entre muy bueno y excelente. Por comentar un poco los diferentes tramos, podemos distinguir:

1. La Seu d’Urgell – Sort (N-260): Muy revirado y con muy buen asfalto. Nosotros pillamos un día de muchísimo aire (un belga con una Deauville casi sale volando delante de mí) lo que nos restó un poco de disfrute… pero sólo un poco. Como punto destacable, se pasa el Coll de Cantó desde el que se disfrutan unas impresionantes vistas:

Panorámica desde el Coll de Cantó

Nuestras motos en el Coll de Cantó

2. Sort – Tremp (N-260/C-13): El tramo más rápido del día. Se podría definir como trazado típico de carretera nacional revirada, sin llegar a los extremos del anterior tramo ni de los venideros. Muy divertido. Nos encontramos el espectáculo de las compuertas abiertas del Pantano de Talam, justo antes de llegar a Tremp.

3. Tremp – Isona (C-1412): Lo que en cualquier otra ruta sería un buen tramo de curvas, en esta queda reducido a un corto tramo de transición, pero no porque no sea divertido, sino porque lo que tiene justo antes y después es absolutamente impresionante. No obstante, indudablemente se disfruta. Fue aquí donde aprovechamos para tomar algo en Vilamitjana. A esto llamo yo «tener las motos a la vista»:

Refrigerio en Vilamitjana, a pie de carretera.

4. Isona – Coll de Nargó(L-511): Aquí tenéis uno de los tramos más descabellados, ratoneros, intensos e inimaginables que he recorrido en mi vida. Tras superar Isona, una larga recta nos despista de lo que nos espera: un trazado sin un momento de respiro, muy estrecho, con casi todas sus curvas ciegas y con un asfalto… ¡ah, amigos, qué asfalto!, de los que sabes que puedes inclinar hasta rascar la rodilla, el codo y hasta el casco con total confianza. Eso sí, con una velocidad media muy baja, condicionada por lo terriblemente cerrado del trazado. Para entendernos: territorio supermotard. Aquí fue donde adelantamos a dos motos de matrículas amarillas (creo que holandesas, pero no estoy seguro), una Honda VFR800 y una Yamaha MT03 (destacable si venía desde los Países Bajos). Después de llegar y detenernos en el Coll de Bòixols, al poco aparecieron ambos… con la MT03 destacada de su más potente compañera VFR. Claramente la MT03 estaba en su mejor salsa. En estos kilómetros, se pasa por el Coll de Fardella y el Coll de Bóixols, este último tan espectacular como el que más. Siguiendo por esta locura de carretera, llegamos a Coll de Nargó:

Nuestras máquinas en el espectacular Coll de Bòixols.

Panorámica desde el Coll de Bòixols

5. Coll de Nargó – Sant Llorenç de Morunys (C-14/L-401/LV-4241): Tras el anterior tramo, ésta parece una carretera abierta. Lo cierto es que si nos bajaran en helicóptero a ella para recorrerla, nos parecería ratonera, pero claro, después de lo recorrido, parece hasta rápida. Lo cierto es que se coge con ganas este tramo más abierto, aún con la sonrisa debajo del casco por haber disfrutado lo anterior. Este tramo discurre a una altitud de percepción considerable, sobretodo en el Coll de Jou, desde donde se disfruta de una vista de Sant Llorenç y su pequeño embalse digna de la más típica postal alpina. Mención especial merece este pequeño pueblo, ya que la parada a comer nos permitió apreciarlo bien. Yo de mayor quiero vivir en Sant Llorenç, un pueblo tranquilo, bonito, limpio, amable con el visitante… tanto, que pareciera centroeuropeo. Por no hablar de la excelente y pantagruélica comida que disfrutamos por una ridícula cantidad de dinero (dada la cantidad y calidad de las viandas):

Camino de Sant Llorenç de Morunys

Exquisita y bien ganada comida en Sant Llorenç.

6. Sant Llorenç de Morunys – Berga (LV-4241/BV-4241): Siguiendo la misma carretera, nos despedimos de Sant Llorenç y pisamos provincia barcelonesa. Siguiendo con la tónica, carretera de curvas, de amplitud media y con muy buen asfalto. Un tramo de nuevo muy divertido que se puede recorrer bastante rápido… siempre que a la hora de comer no te hayas puesto como el Tenazas. Si no, la conducción a «el Ritmo» también está especialmente indicada aquí. Al no tener los mismos comentarios del cuarto tramo, puede parecer que éste es un tanto anodino. Nada más lejos de la realidad. Se disfruta una barbaridad, como en todos y cada uno de esta ruta. Destacable el punto donde confluyen las limatesas y limahoyas de tres sierras distintas: Serra de Maçaners, Serra de Valielles y Serrat de la Qüestió.

7. Berga – Ripoll (C-26): La salida de Berga fue un poco liosa (mea culpa), pero bueno, razón tenía quien dijo que preguntando se va a Roma. Tras pasar por el bonito Embalse de la Baells, nos aguarda otro tramo de locura. No tan extremo como el número cuatro, pero cerca. Carretera de nuevo estrecha, de curvas ciegas, muy revirada y de muy buen asfalto. Otra «senda del disfrute» por la que se discurre a baja velocidad media, pero en la que llegas a preguntarte aquello de «¿pero cuándo pondré la moto recta?». Dependiendo de la montura que se lleve y de la preparación de quien la lleve (en el sentido de lo acostumbrado que se esté a largas kilometradas en moto), puede hacerse ya exigente a estas alturas de día y de kilometraje. Yo disfruté como un enano, pero mi acompañante un poco menos. La llegada a Ripoll significó repostaje y tregua.

8. Ripoll – Puigcerdà (N-152): Pasamos un corto tramo de transición entre poblaciones y polígonos industriales, pero a partir de Sant Martí d’Armanches, volvemos a las andadas. De verdad que siento ser repetitivo, pero la conocida N-152 es, posiblemente, una de las mejores carreteras de Europa para recorrer en moto. De asfalto impecable, con todo tipo de curvas imaginables, subiendo hasta el mismo cielo… es sencillamente espectacular. Pronto empieza a ganar altitud, y es un detalle curioso la señalización en la carretera que te va marcando la altitud cada cien metros verticales. En Ribes de Freser ya se tiene la sensación de estar bastante alto… ¡pero es que aún queda mucho por subir!. Desde los aproximadamente 700 m de altitud de Ripoll hasta los… ¡1.800 m de la espectacular Collada de Toses!. El único «pero» que sufrí fue que el sol me molestaba mucho, pues ya estaba bajo y según venían las curvas, me deslumbraba y no podía ver las zonas de umbría, lo que me restaba bastante confianza. Aún así, el cansancio de mi compañero me desaconsejaba dejarlo demasiado atrás, por lo que ambos adoptamos un ritmo tranquilo, lo que no me impidió disfrutar de este regalo de la obra civil para la humanidad. El tramo se suaviza en Urtx, poco antes de llegar a Puigcerdá.

 

En la Collada de Toses

Panorámica desde la Collada de Toses

9. Puigcerdà – La Seu d’Urgell (N-260): Último tramo que en gran parte del recorrido va bordeando el río Segre. Abierto, rápido, con buen asfalto y, como característica diferencial del resto de tramos, con bastante tráfico (al menos a la hora que nosotros lo recorrimos, a partir de las 19:00, más o menos). Se agradece un tramo así para completar los 400 km del día, después de la orgía de curvas recorridas. Aquí fue donde tengo la única duda sobre si nos cazó un radar. No porque fuéramos muy rápido, que no era así, sino porque estaba colocado en una intersección donde la velocidad de la vía suele estar reducida incluso a 60 km/h. No me di cuenta de la limitación en la intersección, y del radar casi cuando estaba encima. Frené, tras asegurarme que mi compañero no estaba demasiado cerca, pasando a unos setenta y pico km/h por delante de él. Ya veremos si no recibimos noticias del SCT, de este radar o de algún otro que no nos percataramos de su presencia, porque ahora entiendo a los que llaman a Cataluña «el pais dels ràdars».

Pues ya sabéis: poned esta ruta en el «must to do» de vuestra vida motera, porque de verdad que nadie debería dejar de recorrerla, al menos una vez en la vida.

Acerca de Xavi (Motoret)

Una frase escuchada en un spot publicitario: "Cuando naces, todo el mundo ríe y tú lloras; ve y vive tu vida de forma que cuando mueras, tú sonrías y los demás lloren". Ver todas las entradas de Xavi (Motoret)

4 respuesta a «Puro Pirineo leridano»

  • Kurruscon

    Estupenda ruta para guardar en la recamara y hacer en cuanto haya posibilidad.

    • Xavi (Motoret)

      De verdad que sí. Es un disfrute total, con muchas curvas, buen asfalto, paisajes preciosos y poco tráfico. Los Pirineos son uno más de nuestros «pequeños paraísos».

  • transi2

    Enhorabuena por la fantastica ruta, no hace mucho hice con mi hijo una parte de ella, fantastico. Esta misma ruta la teniamos planeada los de Zona Girona (moterus) para el pasado año, pero no la pudimos hacer, por lo que esta aplazada para primavera. Si te va bien te esperamos.

    Tus croniocas aqui excelentes.

    Salu2

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